Se sugieren algunas actividades previas, para darle mayor seguridad y confianza al niño, antes de que comience a caminar por sí solo. Por ejemplo: cuando va haciendo la marcha hacía los lados en el sillón, podemos colocar una silla frente al sillón y cambiar el juguete, hacía la silla. Esto permitirá que el pequeño, cambie la dirección, al intentar seguir el juguete, este será el primer acercamiento a la marcha. Cuando vemos que el niño ya domina ese cambio del sillón a la silla, podemos ir aumentando la distancia entre ambos elementos.
También podemos ubicar al niño de espaldas a la pared y colocarle objetos en el suelo, para favorecer que haga pequeñas cuclillas o comience a hacer sus primeros “paraditos”. Cuando el niño se concentra en la actividad o en el juego, olvida que está de pie, lo que diminuye la ansiedad y el temor a caerse. Aquí podemos utilizar juguetes que giren, que se encuentren dentro de un cubo o caja, juegos de causa efecto, juegos sensoriales, entre otros.
