Los bebés recién nacidos llegan a un mundo nuevo, totalmente diferente a lo que conocían, por lo que durante su primer mes de vida, principalmente estarán en un proceso de adaptación.
Los primeros tres meses, se encontrará en entrenamiento visual, en el cual los músculos oculares comienzan a coordinarse en conjunto con el cerebro, para lograr funcionar adecuadamente. Es por esto que, durante este periodo, lo ideal es presentarle juguetes de contrastes a los bebés, a una distancia de 20 a 30 cms, porque más lejos, solo podrá ver borroso. Pueden ser juguetes, láminas u otros elementos de contrastes como el blanco y negro.
Además, podemos favorecer que vaya desarrollando su control de cabeza con cambios de posicionamiento, por ejemplo, ponerlo de guatita sobre el cojín de lactancia y mostrarle algún juguete de contraste, primero para que fije la mirada y de a poco podemos ir moviendo el objeto, hacía el lado derecho e izquierdo y arriba abajo, eso nos permitirá activar y desarrollar musculatura de cabeza y cuello. Luego colocarlo de espaldas en un gimnasio y que pueda observar los móviles, apoyarlo a que intente tocarlos. Eso nos ayudará a desarrollar fuerza de cuello y también de sus brazos.
Los bebés, pueden de a poco ir manipulando objetos pequeños y livianos, como cascabeles o argollas chiquitas, que llevarán a su boca para explorar.
Además podemos estimularlos con nuestras caricias, contacto piel con piel, sonrisas y miradas, pero siempre a una distancia no mayor de 30 cms.
